Budismo es una religión muy incómoda. Mientras en el catolicismo después de pecar basta con ir a la iglesia y pedir perdón al dios, me permito la pequeña rebeldía en forma de minúscula, y es una práctica común culpar de tus errores al diablo, en el budismo todo gira en torno de ti mismo. No hay a quien culpar más que a tu propia mente y es a ella a la que debes pedir perdón para que te libere de la incómoda sensación de un mini infierno en tu corazón.
Me gusta el concepto. Por supuesto lo llevo practicando desde años de la mano de José. La receta es muy simple de explicar y jodidamente difícil de practicar.
Se coge el problema, preferentemente dejando pasar un tiempo después de su adquisición para que madure del todo. Es importante manipular el problema con la mente fría y la inteligencia precalentada.
Entonces se hace una pequeña incisión en la parte trasera del problema y se explora su interior. Es preferible tratarlo primero en solitario, aunque a algunos les parezca pesado y aburrido, es un trabajo originalmente individual. Los componentes suelen ser de diversa índole pero es importante desechar desde el principio la parte que concierna a los otros y la parte imaginaria. La parte de los otros, porque difícilmente puede ser tratada, suele ser el desencadenante del problema pero no es su causa. La parte imaginaria suele adherirse mucho a la realidad pero se quita fácilmente con razón.
Dejando la culpabilidad para su posterior tratamiento, nos encargamos primero de tratar los porqués. Porqués es una parte vital del problema pero muy difícil de encontrar ya que a menudo suele confundirse con la parte que concierna a los otros. Para distinguirlos es importante usar la primera persona en toda la búsqueda y desechar todo lo que empieza con la tercera, o sea el/ella, suyo.
Una vez encontrada porqués se sacan las conclusiones y se rellena el problema con las disculpas para sí mismo o disculpas a otros, si procede. Las conclusiones se pueden usar más de una vez así que no tengáis prisa en desecharlos.
Una vez preparado el problema se puede compartirlo con los demás en una amena y amigable discusión.
Si que parece una buena receta para resolver nuestros problemas, aunque hay algunas metáforas que no estoy seguro de pillarlas (“se hace una pequeña incisión en la parte trasera del problema”).
ResponderEliminarPero un problema no tiene porque constituir pecado, por lo menos en el catolicismo; no se que se considera pecado en el budismo…
Por otro lado, si no me equivoco, en el catolicismo no basta con pedir perdón, también hay que estar arrepentido y hacer propósito de enmienda, o algo así.
:-)
La verdad es que he dudado también un rato sobre que palabra usar y he quedado con el termino problema. Viendo el problema como un conflicto personal, ya sea causado por unas condiciones interiores o exteriores, algo que perturba la tranquilidad y felicidad de uno.
ResponderEliminarPor supuesto, no todo el problema es un “pecado”, o sea la violación de normas establecidas, por eso incluyo otro caso, el problema exterior que suele resolverse con culpar a alguien de tus males, al diablo en este caso. Se podría también incluir el caso de buscar consuelo que lo había pasado por alto pero también ve al ser humano desde una perspectiva pasiva.
También generalizo mucho sobre los católicos, por supuesto habrá excepciones, pero en líneas generales, la práctica de esa religión se podría resumirse en el primer párrafo de mi entrada.
No considero estar arrepentido como una acción que te previene de los futuros errores. El arrepentimiento no incluye la búsqueda de las razones de tu comportamiento ni las sus soluciones o mejoras. Sigue siendo una acción pasiva.
La metáfora sobre la incisión en la parte trasera es completamente gratuita, la he usado por la similitud con el tratamiento del pollo o pavo para su posterior relleno. La verdad es que tendría que tener cuidado col eso, y no escribir solo por la belleza o gusto personal.
Siento no haberte respondido todavía al otro comentario, estoy pensando el ello y no es fácil.
Y gracias de nuevo por comentar mis cosas, me dan otro punto de vista distinto y critico a veces que me encanta y me vale para rectificar o reafírmame en mi opinión.
Un abrazo muy grande y omitoufo
En esta bonita disertación en la que me mantengo pasivo. Una definición sencilla que uso para mí.
ResponderEliminar"Pecar es actuar en contra de tus convicciones".
“El arrepentimiento no incluye la búsqueda de las razones de tu comportamiento ni las sus soluciones o mejoras”
ResponderEliminarPero es el primer paso, el resto se incluiría en el propósito de enmienda.